jueves, 1 de septiembre de 2011

La instántanea obscuridad subconsciente.

Ohh, ¿pero qué es esta fuerza que retoza en lo más profundo de mí? ¿Por qué no puedo ser el responsable de mis propios actos? Cadenas corroídas que me azotan desde lo más recóndito de mi alma, perdurables en el circular correr del tiempo, que sobreviven a los vestigios del pasado y determinan mi presente y futuro.
Obligado a cumplir condenas de almas ajenas, que han cargado sobre mí todo su sufrimiento, expandiendo el mío en dolencias inimaginables.Espacios negros e inciertos que bailan dentro de mi ser y esclavizan todos y cada uno de mis días, impidiéndome la libre expresión, disfrazandome de siervo eterno.Libertad, el anhelo de cada día, que se desvanece en el despiadado accionar de estas retorcidas cuerdas, las cuales agudizan el perecer cuando esta criatura que yace en mi propia existencia, mueve los hilos con descarada habilidad, torturando al herido y pequeño títere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores