Ilusión espontánea.

 Y acá estoy, y las hormonas me bailan, experimentando nuevas sensaciones.Creando de la nada ilusiones, de hallar el amor a la vuelta de alguna esquina.Gritando canciones por la calle, soñando con divertirme mucho esta noche, encerrada en este espacio pasajero, el de ser adolescente y volar sin nudos.Robar sonrisas de otros labios, correr sin ver más que la superficie en la cual se apoyan mis pies, dibujando rostros en hojas de papel, nombres que algún día olvidaré.Anhelando que esta etapa no acabe, que mi tierna mente la soporte, tener la capacidad de flotar con alguien, y que ese alguien disfrute de su vida, así yo podré sufrir menos la mía.Desear esconderme en silencio, cuando la sociedad grita, aturdiendo mis oídos, rasgando mis propias fantasías.Es la espontaneidad, bello estado el que me resguarda del monstruo de los días y los meses, los años, las décadas, y demás cosas invisibles.Congelándome, descanso mi cabeza en una almohada hecha de cemento.Sintiendo, tal vez me vea mejor dentro de unos días.Trabajando, caras no tan familiares que veré otra vez.Sonrisa obscura, no puedo ayudar pero cuando estoy feliz me veo enloquecido.Flujo continuo, los pensamientos me arriban como mariposas.Yo no lo sé, entonces las ahuyento.Algún día, comenzaré mi vida otra vez.Vida otra vez, vida otra vez.Arrodillándome, mirando a través del papel que no sé leer.Rezando, ahora hacia algo que jamás me mostró nada.Sintiendo, comprendo el clima del invierno a mi propia manera.Cielos rasos, pocos y lejanos entre todos los legales pasillos de la miseria.Manos susurrantes, suavemente me llevan, me llevan, me llevan.Sí mamá, acá estoy.

Este mundo, eternamente imperfecto, imagen, e imagen imperfecta, de una contradicción eterna.