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En el invierno iremos en un vagoncito rosa
con almohadones azules.
Estaremos bien. Un nido de besos locos reposa
en cada una de las blandas esquinas.
con almohadones azules.
Estaremos bien. Un nido de besos locos reposa
en cada una de las blandas esquinas.
Cerrarás los ojos para no ver a través del cristal
hacer señas las sombras de la noche;
esas ariscas monstruosidades, populacho
de negros lobos y negros demonios.
Después sentirás tu mejilla rozada.
Un leve beso, como una loca araña,
te correrá por el cuello.
Y me dirás: «Busca», inclinando la cabeza;y dedicaremos nuestro tiempo a encontrar
ese animalito que viaja mucho.
hacer señas las sombras de la noche;
esas ariscas monstruosidades, populacho
de negros lobos y negros demonios.
Después sentirás tu mejilla rozada.
Un leve beso, como una loca araña,
te correrá por el cuello.
Y me dirás: «Busca», inclinando la cabeza;y dedicaremos nuestro tiempo a encontrar
ese animalito que viaja mucho.
Una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abrea la delicada urgencia del rocío.
Caminos del Espejo.
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde
filoso de la noche.Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona
el viento en el umbral.Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé.
Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.Al negro sol del silencio las palabras se doraban.
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?Deseaba un silencio perfecto.Por eso hablo.La noche tiene la forma de un grito de lobo.Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba
no vi otra cosa que a mí misma.Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo,
he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.
*"Alejandra Pizarnik."
Qué bellas poesías, no las había visto, gracias Clari, te amo :)
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